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Foto 1. Maleza de bambú |
El sábado, 25 de febrero de 2012. Durante el fin de
semana, hacíamos un viaje al Bosque Estatal de Río Abajo. El bosque está situado en los municipios de
Utuado y Arecibo, entre el río Tanamá y el lago Dos Bocas. Es uno de cinco bosques estatales que fueron designados
en 1943 por la Administración de Reconstrucción de Puerto Rico (PRRA). El bosque es mantenido actualmentepor el
Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Dentro del bosque, hay ecosistemas únicos como
los humedales y un complejo de sistema de cavernas. La topografía incluye colinas, mogotes y
mesetas, así como valles, sumideros y zanjones.
También varios tipos de flora y fauna y muchos recursos arqueológicos e
históricos. Según el DRNA, este bosque
es el hogar de 175 (ciento setenta y cinco) especies de árboles y 34 (treinta y
cuatro) especies de aves residentes, muchas de los cuales se encuentran
amenazadas o en peligro de extinción. Ellos
están estudiando dos especies de avifauna en peligro de extinción: el guaraguao
y la cotorra puertorriqueña. El DRNA
mantiene el programa de reproducción en cautiverio de la cotorra
puertorriqueña. A diciembre 2007, 43
(cuarenta y tres) cotorras habían sido liberadas en el medio natural para
establecer una población estable. Además
de todas las plantas y animales que viven en el bosque, hay instalaciones para
el uso humano. EL DRNA mantiene un área recreativa con gazebos, barbacoas,
baños, veredas interpretativas, El Centro de Visitante y estacionamiento. Con un permiso, se puede acampar en las áreas
designadas. Por todas estas razones,
queríamos explorar El Bosque Estatal de Río Abajo.
¡Llegamos a la puerta del bosque después de una hora y media de conducir sólo
para descubrir que estaba bloqueado y sin vigilancia! Le preguntamos a un vecino porque la puerta
no abrió. Él nos dijo que teníamos que
hablar con Quique. Regresamos a la
puerta y llamamos a Quique, que estaba lavando su carro al lado. Nos dijo que el bosque estaba cerrado porque
toda la lluvia reciente había hecho las rutas demasiado fangosas. Él dijo que debíamos ir a ver el área de acampar,
situado a pocos kilómetros derecho en la calle.
La entrada del área de acampar estaba cubierta por una maleza de bambú verde
y grande (Ver foto 1.). Aunque el bambú
no es nativo de esta zona, se puede encontrar en abundancia aquí.
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Foto 2. Jenny y yo |
El área de acampar fue abandonaba con la excepción de un grupo de Boy Scouts
de la Tropa 177 en Bayamón. Los niños estaban
acampando con sus familias durante el fin de semana. Ellos se sorprendieron al vernos porque esta
zona no es muy conocida. Nos encontramos
con un líder, llamada Jenny (Ver foto 2.), quien se ofreció a llevarnos de
excursión con los niños a ver una cueva.
Debido a que estábamos viajando con un grupo no hubo mucho tiempo para
parar y tomar fotos hasta llegar a la boca de la cueva. El terreno por el sendero de la cueva era
fangoso y las rocas estaban sueltas. Nuestro
guía nos dijo que sería húmedo y resbaladizo en el interior de la cueva y que
teníamos que tener cuidado de no tocar las paredes o el techo. Los aceites en nuestras
manos podrían desintegrar las rocas. También
nos dijo acerca de cómo las estalactitas y estalagmitas se formaron en esta
cueva como el agua rica en minerales caía al suelo. Los minerales que quedan
atrás, como carbonato de calcio, formaron las estalactitas del techo ylas estalagmitas
del piso.A veces, las dos estructuras crecen y forman una columna (Ver foto 3.). Los minerales en las rocas crean muchos colores. Entramos la cueva como pudimos y luego apagamos
las luces. Estaba muy oscuro. Nuestro guía dijo que la diferencia entre una
cueva y una caverna era la cantidad de luz que entra. En una cueva, usted todavía puede ver la luz,
pero en una caverna, no se puede. Ahora,
estábamos en una caverna y no había luz. Salimos de la cueva y dio las gracias
a los Scouts por la gira. Disfrutamos explorando
y nos gustaría volver otra vez a caminar en el bosque cuando los caminos estén
abiertos.
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Foto 3. Columna de la cueva |